Por: Colaborador Invitado — 20 de julio, 2006
Piedra angular de la danza contemporánea en nuestro paÃs, Guillermina Bravo, es sólido pilar del Ballet Nacional de México agrupación forjadora de generaciones y espacio que desde sus inicios se propuso asumir con rigor no sólo la creación coreográfica sino también la formación de los cuerpos.
Esta importante compañÃa surge como resultado de la experiencia artÃstica y docente de la maestra Bravo quien la fundó y al frente de ésta emprendió una intensa actividad creativa que produjo el nacimiento y desarrollo de la danza mexicana contemporánea.
Experiencia que cierra un tiempo y abre una nueva etapa que asume un grupo de jóvenes licenciados -con siete años de formación profesional- con un alto nivel pedagógico, coreográfico e interpretativo, para engastarse en una profunda investición sobre las temáticas de este siglo asà como la expresión estética que corresponde.
“Quienes bailamos sabemos que la danza es transformación continua, un cuerpo ofrendado a la vorágine del movimiento y el tiempo. En 58 años, más que preocuparnos por encontrar definiciones, convertirnos en emblema o sacralizar repertorios, hemos tratado de cuestionar nuestro quehacer artÃstico para enriquecerlo. Experimentar dentro del profesionalismo más elevado, ese ha sido el espÃritu que alienta nuestra búsqueda. Los bailarines y coreógrafos contemporáneos debemos insistir en la experimentación, pero no para presentar algo interesante, raro, indescifrable, sino para llegar a verdaderos encuentros y resultados lúcidos. El Ballet Nacional es y ha sido siempre un ente vivo que se transforma, que ha tenido la osadÃa no sólo para abrir sino también para cerrar ciclos. Son de los principios de los que nos debemos ocupar para trabajar por su acontecerâ€, Guillermina Bravo.
Con esta vitalidad, como la danza misma, el Ballet Nacional lleva a escena ¡Bravo, por la Danza, Bravo! (58 años de trayectoria en la danza contemporánea), en una función especial hoy jueves 20 de julio en el Palacio de Bellas Artes, una muestra del porqué su escuela es parte de la herencia dancÃstica en México.
En esta presentación se escenificarán tres nuevas propuestas coreográficas: “Sonata fantasma†de Bárbara Alvarado; “Memoria del llamado que evoca el epicentro de los magos†de Marco Antonio Silva; y “Homenaje a Mozart†de Jaime Blanc.
La danza como expresión contemporánea, despierta cada vez mayor interés en los públicos culturalmente inquietos y entre los jóvenes quienes aspiran a una renovación artÃstica y cultural, el Ballet Nacional de México concluye una etapa para apostar por un ciclo que represente el siglo XXI.
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